3/12/09

Aclaración y Anuncio, por Hervé Tusak


Acepté participar en este blog porque, antes que nada, me di el trabajo de acercarme al Editor para aclararle ciertos puntos. Mis puntos. Una charla entre dos criaturas con mediano recorrido hace todo más sencillo. Tú sabes, le dije, esforzándome por un tono de los menores decibeles egóticos, quien ya ha desayunado con Oscar de la Renta en pleno Faubourg de Saint-Honoré y se ha dado maña de (en términos muy amistosos) reclamarle por ese vano y excesivo desfile de oropeles como es el mundo de la moda, que ha sobrevolado las extensiones de Pumalín en un ágil y moderno gran mata-piojos con un sofisticadamente rústico Doug de piloto, previo a toda la posterior explosión mediática, que ha, en fin -además- colaborado con su humilde pluma en distintos medios de prensa de cuatro o cinco países, no está dispuesto, entenderás, a destinar ni media carilla a referirse a los entretelones de la luna de miel de la ganadora del último reality ni a la pobre oferta programática de la televisión chilena. No. Prefiero mil veces salir por la costanera a pasear al perro, o, en su defecto, cruzar un par de palabras con la amable señora Lucy mientras me filetea con pasmosa habilidad un par de reinetas en su puestito en la caleta de pescadores.
Si ahora estoy aquí, si algo me animó a estarlo, fue la peregrina idea de, aprovechando los alcances de la web, rescatar ciertas materias, cierto stuff, que a mi me parece muy relevante y que, claro está, no recibe, a mi modo de ver, la suficiente atención por parte de la porción más letrada de la audiencia (mi porción, mi masa lectora de toda la vida, por cierto).
Por eso debuté con Don, mi genial viejo amigo, que fondeado en una parcela casablanquina sigue produciendo a ritmo silencioso y sostenido una de las obras más descollantes de estos tiempos. Por eso luego traté de abordar la figura de Maxi, el quejoso y talentoso -tápate los oídos Cervantes- Maxi, sin, lo admito, muy felices resultados.
Por eso -entiendo que mañana- saldrá finalmente publicada la primera de las encíclicas, el primer avance de ese gran Proto-Evangelio que mencioné en mi crónica de hace unos días. Este es un acontecimiento mayúsculo que merece ser anunciado con cierta efusión. Un material que perfectamente puede marcar un antes y un después.
Estén atentos...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustó la foto de los transformers!!!