Ir al contenido principal

La Avidez, por Don Papay


El lunes terminé presenciando, a duras penas, un triste espectáculo.
La television, los canales (que a estas alturas poco tienen de "canales" pues apenas sí llevan agua; son hilillos comunicacionales más bien, que denuncia que dan o pie que pisan, peligra con estropear algún vínculo comercial sagrado, cual es desenmascarar, herir u ofender a uno de sus auspiciadores, a los cuales si les denuncia más de la cuenta, simplemente les retiran "la pauta". Y se acaba "el negocio".)
Como decía, a eso de las 14.45 me extrañó que todo siguiera su vida normal. A las tres se votaría el Proyecto HidroAysen y la programación como si nada, llena, repleta, saturada de "entretención", regla comunicacional básica ésta, para que las personas se mantengan "entretenidas", pendientes de quien logrará pasar a la segunda etapa de un mediocre concurso de imitadores, ni siquiera de cantantes, de imitadores de otros que en realidad cantan. Siguieron las teleseries y los realitys y algunos “despachos desde nuestra central de noticias" como pomposamente le llaman al hecho de dar cuenta de pequeños asaltos, de malacatosos de cuarta, algunos incendios y por supuesto choques "por alcance". Solo CNN-Chile siguió las alternativas, paso a paso, modestamente, con medios hasta simpáticos, como notas y entrevistas hechas en web-cam y celulares, de uno de los eventos más relevantes, más escandalosos, osados y más desfachatados que privados hayan cometido contra nuestro patrimonio en años.
Aquí, se trata de meterle mano, corregir, desviar, enmendar, alterar, suprimir, eliminar, agregar a algo considerado unánimemente como uno de los paisajes y reservas más bellas y prístinas de nuestro cansado y manoseado planeta. Pues allí llegaron ellos, los hombres de negocio, a visualizar la posibilidad de transformar esos colosales torrentes de inmaculadas aguas en monedas."Oportunidad de Negocios" se llama esto; aquí no hay, no existe ni en broma una mirada de beneficencia, de amor al país, al punto tal que los capitales, los mandantes de este oprobio, en Roma o en Madrid, entre el humo de sus habanos apenas sí saben lo y a quienes están mancillando, "Negocios son negocios", dicen ellos y sus compinches locales (el apellido Matte, lo oí ayer por primera vez) van aun mas lejos. “Crecimiento", le llaman a esto.
Los medios locales lo ignoraron, incluso en sus noticieros centrales. Vi una entrevista a tres bandas entre el periodista Del Rio y los señores Bernardo y Fernández ¡recién a eso de la 1.35 de la mañana!
Cuantos eventos mediocres hacen desplegar toda la estructura de los canales en la calle, en terreno; en época de Festival de Viña la opinión más idiota del más idiota de los invitados tiene repercusión nacional. Para qué hablar del deporte... que mantiene al 90% de nuestros hombres pegados a su cama o su sillón, con una chela en la mano sintiendo que a pesar de su prominente panza, él también juega, él es quien va a servir ese corner… Mientras, los locutores recorren el diccionario en busca de términos rebuscados y a gritos se lamentan por un cobro referil a todas luces errado. Esta vez, una vez más, los medios nos mantienen entretenidos: que nadie vaya a pensar ni darse cuenta que hay una realidad paralela que reclama de ellos, de todos nosotros, para que de una vez por todas asumamos nuestros asuntos.
Pues bien, nadie se enteró siquiera de quienes eran los "DOCE", esos apóstoles aparecidos, quienes eran esos Seremis, quienes eran esos doce jueces de los que pendía el destino de la Patagonia, nadie supo nada, ni sus gestos, ni sus rostros, ni menos su nivel de competencia como para tomar decisiones en aéreas de gran especificidad técnica.
Mi clamor no lo enfoco, en esta oportunidad, hacia el fondo de este asunto -para eso habrá tiempo y otras instancias-, me detengo en esta crónica en los malos chilenos que dirigen y manipulan la comunicación, los medios en su gran mayoría (felizmente hay excepciones). Que el lunes dejaron pasar este evento vital, casi como un choque más, un alunizaje, como en forma vulgar se refieren a cierto tipo de ilícito.
Si en su momento Bielsa hubiese sufrido algún tipo de afrenta, como por ejemplo tirarle un huevo, los medios habrían estado siguiendo el "evento" poco menos que en cadena nacional y sin descansar hasta dar definitivamente con el dueño y el encargado del criadero, de la gallina incluso, desde donde salió el huevo.
Mal para ellos, vergüenza. No estuvieron allí y no nos informaron debidamente las dimensiones de la primera estocada, de la primera puñalada inmunda, que ya ensució con su herida la zona más bella y limpia del planeta y que si NO nos informan de aqui en adelante, no nos daremos ni cuenta cuando le hagan a esta nuestra bella tierra, una herida, un solo tajo de más de dos mil trescientos kilómetros, lacerando a todo Chile y a todos los chilenos.

Comentarios

SRR ha dicho que…
Don les lanza un escarmiento a los jerarcas del billete, a los Doce, a las autoridades todas. Su pataleo es el mío y el de todos nosotros, esa multitud que se hace cada vez más bulliciosa y activa

Entradas populares de este blog

Alfonso Cangas, infatigable promotor del rico patrimonio histórico y cultural de Casablanca

Por Pablo Salinas Las historias de  Algarrobo  y  Casablanca  están estrechamente unidas. Hasta su creación en 1945, la comuna balneario dependió administrativamente de Casablanca, que en unos 40 kilómetros a la redonda fue y es, por lejos, el asentamiento urbano más antiguo. Por lo mismo, cuando investigamos antecedentes históricos de más de 80 años, toda la documentación legal nos lleva necesariamente a Casablanca. Y, muchas veces, a los diarios publicados en la entonces capital provincial por  don Valentín Cangas del Collado . Se trata de las que deben ser con certeza las publicaciones más antiguas de toda la zona, comprendida la actual provincia de San Antonio. Periódicos que este natural del remoto pueblo asturiano de Libardón comenzó a publicar en los últimos años del siglo XIX y que lo convierten en una figura imprescindible y mayor de la historia de nuestra prensa local. Hoy es su bisnieto, don  Alfonso Cangas , quien mantiene vivo el virtuoso ejerc...

Sergio Larraín, fotos inéditas

Por Pablo Salinas   Su caso no fue, por cierto, el de un artista incomprendido. Al contrario, el fotógrafo Sergio Larraín alcanzó en vida un reconocimiento pleno, incluso rutilante, al punto que ya antes de cumplir 30 la prestigiosa agencia Magnum lo enroló entre sus filas y sus fotos eran codiciadas por las principales publicaciones del planeta. Su carrera no fue larga, por opción personal; en ningún caso, porque la musa lo haya abandonado o la crítica dado la espalda. El hecho es que, tras su muerte, hace más de una década, la fama no lo abandona y, más bien, se acrecienta. Hoy, Larraín es el referente máximo de la fotografía chilena, inspira novelas y documentales y se le sigue estudiando desde distintos frentes con avidez y pasión. Dejó, como todo artista, obra que, por diversas razones, no llegó a circular públicamente. Material de calidad que enriquece y complementa el perfil del creador desaparecido. A inicios de la década de 1980, cuando ya se había desligado de Magn...

30 horas en Rancagua, la heroica

  Por Pablo Salinas La ciudad, como ninguna otra de Chile, lleva un hecho militar como marca indeleble, una batalla entre tropas realistas y patriotas que se prolongó entre el 1 y el 2 de octubre de 1814. Ha pasado a conocerse como “El Desastre de Rancagua” , pero el término parece excesivo, impone una sobrecarga de dramatismo que termina confundiendo. Porque, al fin de cuentas, se trató del choque entre un ejército profesional y experimentado, con veteranos de las guerras napoleónicas entre sus filas, y uno conformado hacía pocos años, liderado por generales sin verdadera formación, cuyos mayores méritos eran el entusiasmo y las ansias de emancipación. O’Higgins , al momento del combate tenía 35 años y, por cierto, como estratega militar nunca destacó, como tampoco lo hizo José Miguel Carrera , de apenas 29, general en jefe de las tropas criollas. Los súbditos del repuesto Fernando VII se impusieron sobre los patriotas, pero tras un combate mucho más duro y prolongado de lo que, p...