Durante buena parte del día de hoy, sábado 28 de noviembre, se desarrolló una de las instancias más relevantes en materia de reflexión y debate científico en torno al gran fenómeno socio-político-sanitario, conocido como la pandemia del COVID, que se haya realizado en Chile hasta la fecha. Se trató del Simposio Médico Chileno-Argentino, organizado por Radio El Mirador del Gallo y la naciente agrupación nacional Médicos por la Libertad, y que contó además con el apoyo de la Organización Médica Peruana de Investigación.
La larga jornada se extendió por más de ocho horas -desde las 10 am hasta pasadas del 18- y reunió a una decena de profesionales de primer nivel, tanto de Chile como de Argentina, ligados a las ciencias médicas, físicas y biológicas.
La primera en exponer fue nada menos que una de las voces fundamentales de la comunidad científica de este lado del planeta a la hora de desentrañar y revelar el verdadero perfil de esta epidemia, Roxana Bruno, bioquímica de la Universidad Autónoma de Barcelona, con doctorado en Inmunología en el Instituto Max Planck de Múnich y post-doctorado en el Instituto de Neurociencias de Alicante. Experta de talla mundial, la doctora Bruno ahondó en forma brillante sobre una cuestión que casi desde los inicios mismos de la crisis sanitaria ha despertado gran controversia: el origen del SARS-Cov2, virus detrás de la enfermedad conocida como COVID-19. Exponiendo literatura científica de vanguardia, la trasandina fue categórica en descartar el carácter zoonótico del nuevo virus y apuntar a su fabricación deliberada en laboratorio, dadas las evidentes y notables anomalías que presenta la molécula a nivel estructural.
Luego fue el turno de Marcelo Martínez, médico de la U. de Buenos Aires (UBA) y máster en Biología Molecular e Ingeniería Genética en la U. Favaloro. El actual director de uno de los centros de estudios genéticos más reconocidos de Argentina expuso sobre otro tema de enorme trascendencia, como es la vacuna como solución terapéutica para combatir la pandemia. Nuevamente con respaldo de abundante y actualizada literatura científica, Martínez profundizó con especial sagacidad en las llamadas "vacunas génicas", alertando sobre los potenciales riesgos para la salud humana y el normal funcionamiento orgánico que encierran estos compuestos, que en tiempo récord y saltándose todos los pasos propios de los protocolos de validación normales gran parte de los gobiernos del mundo ya han anunciado estar dispuestos a aplicar en la población.
El genetista Marcelo Martínez durante su exposición
Juan Pablo Staforelli, el primer chileno en intervenir, fue además el primer profesional con formación no-médica en hacerlo. Licenciado en física y doctor en ciencias físicas de la Universidad de Concepción, Staforelli presentó desde una aproximación matemática una detallada exposición, cuestionando severamente las metodologías empleadas a nivel mundial para medir la envergadura y el impacto de la epidemia.
La bioquímica de la U. Nacional de Rosario Mariana Salmerón, por su parte, dando cuenta de una excepcional pericia técnica, abordó otra de las grandes claves detrás de esta crisis planetaria: la validez del test PCR como método de detección de contagios. Con una dilatada experiencia en centros médicos de EEUU especializados en procesos de validación microbiológica, Salmerón fue enfática en señalar: "la PCR detecta segmentos genéticos, no partículas virales infectantes."
Sebastián Arbulo, profesor de Educación Física formado en la Universidad Andrés Bello, hizo una exposición breve y concisa, poniendo foco especial sobre la real utilidad y, por otro lado, los peligros de las mascarillas.
Durante la exposición de la bioquímica Mariana Salmerón
El médico argentino Cristián Duré, en contacto directo desde Estocolmo, Suecia, donde reside hace cerca de una década, intervino para compartir precisamente pormenores de la apuesta sueca para hacerle frente a la epidemia, donde la autoridad sanitaria, desafiando los lineamientos adoptados por el resto de Europa, optó por la inmunidad colectiva, descartando aplicar medidas de confinamiento obligado, distanciamiento social, e incluso el uso de mascarillas. El balance, tal como lo demostró Duré, ha resultado ser claramente positivo.
Dan Macías, médico cirujano chileno, también expuso en forma breve, entregando detalles de su propia experiencia como profesional en el sur del país.
Un invitado que se sumó para cubrir la ausencia de último minuto del epidemiólogo Mario Borini fue el médico de familia español José Luis Sevillano, quien desde su residencia al sur de Francia, aportó con una materia que despierta también gran inquietud: la incidencia de las radiaciones electromagnéticas producidas por la tecnología inalámbrica en la activación y propagación de la enfermedad.
El analista político, escritor y experto en geopolítica Adrián Salbuchi hizo una intervención, la única desde una vereda declaradamente no-científica, donde desentrañó las tramas del corporativismo mundial como soporte ideológico tras la crisis del COVID.
Finalmente, el médico anestesiólogo chileno Mauricio Castillo cerró la jornada ahondando en parte en lo expuesto por Salbuchi, al apuntar sobre los organismos transnacionales y su vínculo con la puesta en marcha de un verdadero plan de ingeniería social.
Este simposio marca un hito dentro de nuestras fronteras, al dar a conocer en forma pública las primeras voces disidentes de la comunidad médica nacional, las que se suman al colectivo mundial que desde hace ya varios meses desarrolla una trascendental tarea de educación y difusión respecto a la real magnitud de la pandemia del COVID.
Para ver el simposio completo, pinchar ACÁ
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