Por Pablo Salinas Como nunca antes se exhibe en suelo chileno un conjunto realmente importante de obras de Raymond Monvoisin , y la muestra la acoge nuestro Museo Nacional de Bellas Artes. Este francés, alumno de Guérin, llegó a Chile en 1843 y fue, mientras duró su residencia de más de una década, el pintor más famoso de nuestra joven república. Artista de técnica solvente, superior a la de cualquier otro en el medio local, se convirtió rápidamente en el favorito de la élite chilena. Algunos críticos, de un tiempo a esta parte, han acusado en sus obras frialdad, acartonamiento, exceso de academia. Monvoisin se formó como pintor neoclásico, se mantuvo fiel a ese canon estilístico a lo largo de su carrera y, como la mayoría de los artistas, incluso los más célebres de su generación, pintó obras con menos empeño y entusiasmo que otras. Pero, en concreto, gracias a su trabajo contamos hoy con una colección de retratos de diversas figuras del Chile de mediados del siglo XIX de real calid...
Desde el litoral