Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2012

El abrupto fin de un derviche de provincia

Tengo un amigo que después que leyó mi primera novela cambió ligera pero notoriamente su actitud hacia mi. De partida, acentuó su hospitalidad, por así decirlo. Nuestra relación, hasta antes, si bien siempre había sido cordial, nunca alcanzó grados de intensidad y cercanía demasiado altos. Antes, de hecho, pese a vivir ambos en el mismo pueblo, nunca llegamos a frecuentarnos con verdadera regularidad. Tras la lectura, todo cambió. Me empezó a llamar, a pasarme a ver, a invitarme a conversar a su casa. Y en todos esos encuentros, el tema de mi novela resultaba ser siempre abordado por él de manera más bien sutil, pero en términos invariablemente elogiosos. Una vez incluso me expuso con entusiasmo su interés por que hiciéramos juntos algo en el campo de lo audiovisual. "Un cortometraje, por ejemplo, donde a mi me interesaría participar, en un pequeño rol", me reveló, haciendo un evidente esfuerzo por superar los márgenes habituales que le impone su temperamento reservado. Yo,...