Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2012

¿Recursos públicos para campañas políticas? Sí, pero…, por Alfonso Salinas M.

Siempre me ha parecido que la forma en cómo funcionan tanto la publicidad como el marketing en general es una degradación de cómo debiesen. En teoría, su propósito es poder informar a los individuos sobre la existencia de ofertas (en un sentido amplio, comprendiendo a bienes, servicios e incluso personas) y sus características, para que los interesados puedan escoger aquéllas que más los satisfacen. Sin embargo, resulta evidente que este noble propósito, en la práctica, se  traduce en un esfuerzo desatado -e incluso inescrupuloso- para lograr que la oferta sea consumida. No es sólo que las características de los bienes se presenten de manera sugestiva y con creatividad, sino que se disfraza lo ofertado con atributos que pueden no tener ninguna relación objetiva, comprobable con el producto en cuestión, y cuyo único fin es convencer, casi hipnotizar al potencial cliente. Es una lógica perversa, un absurdo y eterno engaño, que como tal, genera  dependencia, adicción, embr...

Protestas estudiantiles: ¿para entrar o reemplazar el sistema?, por Alfonso Salinas M.

Las sutilezas suelen marcar diferencias radicales. Según cómo  interpretemos las demandas estudiantiles, las respuestas requeridas  pueden ser paradigmáticamente distintas. La interpretación del  Gobierno, la clase política en general y la mayoría de los analistas  (llamémosla, la oficial) pone todo el acento en las desigualdades de la  calidad de la educación recibida por los estudiantes de distintos  estratos socioeconómicos, medida según pruebas estandarizadas (Simce,  PSU) y determinada por las diferencias en las capacidades de pago, c onsecuencias a la vez de la inequitativa distribución del ingreso.  Bastaría entonces con acortar las brechas de resultados entre los  colegios de los pobres y los ricos, y asegurar el financiamiento de  los pobres a la educación superior. Si todos pudieran acceder a una  educación como la del Instituto Nacional, el problema estaría  resuelto. Sin embargo, una mirada distinta, más allá d...

Albert, el pastelero, por Pablo Salinas

Debo formular una crítica a Einstein. Sabemos que en vida el judío-alemán de la proverbial cabellera fue blanco de distintos disparos: que, siendo pacifista declarado, ante la amenaza de Hitler llamó a abrazar la guerra, que las bienpensantes señoras de USA le mostraron los dientes por haber deslizado puyas contra el capitalismo, que su rechazo a la fabricación de la bomba atómica no habría sido suficientemente claro y decidido... En fin. Mis dardos ahora no apuntan a aspectos de su conducta cívica, su consecuencia moral y esas clase de asuntos. Mi crítica tiene que ver, me parece, con aspectos estrictamente relacionados a su real estatura como "hombre de ciencias". Porque no se hizo cargo, como correspondía hacerse, de su propia fama. El hombre -y permítanme que lo lleve a estos términos- fue un destacado, un brillante pastelero, que en el curso de sus experimentaciones culinarias, dio con algo francamente extraordinario: en su infatigable esfuerzo por perfeccionar la rece...

Traducción Libre de "The Tyger" de W. Blake de Patricio Figueroa McGinty

                     ¡Tigre! ¡Tigre! Ardes brillando en las selvas de la noche ¿Qué inmortal mirada o mano delineó tu simetría? ¿En qué cielos o en qué abismos ardió el fuego de tus ojos? ¿Sobre qué atrevidas alas cuál audaz atizó el fuego? ¿Qué sustentos y cuál arte trenzó el nervio de tu pecho? y al nacer en su latido ¡qué terrible mano y pie! ¿Cuál martillo, qué cadena A qué fragua fue tu seso, cuál el yunque que domina y se atreve a tu terror? Arponearon las estrellas regando cielos sus lágrimas Quien en gozo hizo al cordero ¿más  gozoso te hizo a ti? ¡Tigre! ¡Tigre! brilla ardiendo por los bosques de la noche ¿qué inmortales manos y ojos concibieron tu pavor?      Nota: El más conocido y citado de los poemas que Blake escribiera, "The Tyger" apareció publicado en 1794 en el libro "Cantos de Experiencia". Blake redactó posteriormente dos versiones más....

La tentación de la carne

Recuerdo perfecto que fue tras ver en youtube una conferencia dictada por Gary Yourofsky que dejé definitivamente de comer carne. De cualquier tipo: roja, blanca, ave, cerdo o vacuno. Aquella ponencia del activista yanqui, pese a su innegable tufillo totalitario -que para mi se manifestaba desde la dureza propia de su discurso sin concesiones hasta su rasurada testa y su algo sospechoso aspecto atlético e hiperactivo-, fue el elemento clave que me empujó a tomar aquella decisión, hasta entonces largamente pospuesta. Basta de crueldad hacia los animales.  El paladín de los veganos me ayudaba a ver muy claro que yo ya no podía seguir formando parte de esa red de encubiertas complicidades contra la integridad de criaturas tan dignas como un pollo, una vaca o un chancho. Todo anduvo bien al principio, incluso estupendamente bien. Pero a las pocas semanas empecé a sentir los signos de que algo parecía caer en franca picada dentro de mi: la energía vital. Somnolencia excesi...

Prensa Nacional

(Re) Encuentro de Hombres Notables

Nuestra pequeña historia patria ya recoge el caso de un impertinente quinceañero que deslumbra a doctos y aficionados cuando se le invita a improvisar frente a la batería una noche en el Club de Jazz de Santiago de Chile a mediados del siglo pasado. Y que no mucho después, ciego por la embriagadora estela del bebop, se zambulle en la frenética California de los sesenta, donde su oficio frente a los tambores terminará alcanzando niveles de rotunda maestría. Pero quizá haya que revisar nuestra otra historia, ésa de órbita más recogida y concentrada, para enterarnos que ese mismo sujeto, aparte de las baquetas, maneja también los lápices y los pinceles, desarrollando toda una obra visual de indómitos destellos, y que incluso, como si con todo esto no bastara, se da maña para ir colgando en la web, con pulso apacible pero sostenido, los textos que su incombustible imaginación le va dictando. También aquí se consigna el caso de otro sujeto de insolente precocidad que, como pasatiempo esc...

El abrupto fin de un derviche de provincia

Tengo un amigo que después que leyó mi primera novela cambió ligera pero notoriamente su actitud hacia mi. De partida, acentuó su hospitalidad, por así decirlo. Nuestra relación, hasta antes, si bien siempre había sido cordial, nunca alcanzó grados de intensidad y cercanía demasiado altos. Antes, de hecho, pese a vivir ambos en el mismo pueblo, nunca llegamos a frecuentarnos con verdadera regularidad. Tras la lectura, todo cambió. Me empezó a llamar, a pasarme a ver, a invitarme a conversar a su casa. Y en todos esos encuentros, el tema de mi novela resultaba ser siempre abordado por él de manera más bien sutil, pero en términos invariablemente elogiosos. Una vez incluso me expuso con entusiasmo su interés por que hiciéramos juntos algo en el campo de lo audiovisual. "Un cortometraje, por ejemplo, donde a mi me interesaría participar, en un pequeño rol", me reveló, haciendo un evidente esfuerzo por superar los márgenes habituales que le impone su temperamento reservado. Yo,...

Panetta en Chile

Secretario de Defensa de USA, Leon Panetta, en reunión en La Moneda esta mañana.

El Parque Cultural de Valparaíso

Ayer visité el flamante Parque Cultural de Valparaíso ( PCdV ). La historia, aunque conocida, no deja de ser relevante: tras el cierre de la cárcel que funcionara por más de 150 años en un cerro del puerto, distintas agrupaciones culturales de la ciudad ocuparon sus abandonadas dependencias para desarrollar ahí sus actividades. Podría rastrear en los criterios enarbolados por éstas al momento de instalarse en el lugar para así recomponer de mejor forma toda la actual escena, pero, en estricto rigor, da lo mismo: si lo que entonces preponderó fue la necesidad ciudadana de sanear un espacio con una carga tan densa por medio del ejercicio de la expresión artística, o si, simplemente, fue la urgencia por hacerse de recintos públicos adecuados para el esparcimiento y la diversión. Como haya sido, el hecho es que hoy se levanta ahí uno de los complejos culturales más grandes y modernos del país. Sobre las "ruinas" de la antigua cárcel. Con entera lógica, el actual proyecto bus...

Declaración extemporánea y solitaria, por Patricio Figueroa

Indignado lamento la decisión de la dirigencia de la Fundación Neruda, comunicada a la opinión pública 48 horas antes de un acto ya tradicional, de no facilitar la casa del poeta de Isla Negra para el otorgamiento de los premios Naitun. Esta resolución niega de hecho la posibilidad de reparar en algo, con un modesto pero señero premio, a Jorge Lavandero quien se atrevió a enfrentarse a las grandes compañías trasnacionales a las que los políticos de turno han ido enajenando subrepticiamente nuestra riqueza básica. Que la Casa Museo diga que la amenaza de un cuestionado, ambiguo y oportunista concejal de la comuna de El Quisco haya provocado la decisión, me parece por lo menos risible. Si las supuestas huestes "moralistas" convocadas por el concejalito Moraga hubiesen constituido un peligro para la tranquilidad de los vecinos y la integridad de la casa del poeta era cuestión de avisar a carabineros, que bien se ha destacado en los últimos tiempos en la “defensa irrestricta” d...

El malsano rito del escribiente

Entiendo que fue Hemingway el que sacó su máquina de escribir del escritorio y la llevó sobre un mueble alto, de manera de enfrentar su oficio de escribiente de pie. Entiendo perfecto también el alegato tras ese gesto del siempre atlético Ernest: intentar hacer de la actividad literaria, del acto mismo de escribir algo menos rancio, sedentario y confinado de lo que habitualmente resulta ser. En lo personal, en contraste con el acto de pintar, el acto de escribir siempre me ha generado mucho más conflicto. Por desgracia, tampoco creo que todo se solucione poniendo el notebook sobre una repisa o yéndome a instalar con éste en medio del jardín. Es el acto mismo el que conflictúa. Más allá de que la de Hemingway pueda parecernos una medida algo superficial, reflejo de la bien particular carta de navegación ideológica que aquel fornido escribiente yanqui adoptara en determinado momento de su vida (donde la Revolución Cubana, los mojitos y la caza de elefantes compartían similares niveles ...